Cuídate con COVAP: Falsos mitos sobre la leche
En los últimos tiempos se han desarrollado una serie de mitos relacionados con el consumo de la leche con el objeto de restarle valor y al no consumirla se atenta contra una nutrición equilibrada, sobre todo en edades críticas como la infancia y la tercera edad.
Veamos alguno de estos mitos:
1.- Se argumenta que los humanos somos el único animal que bebe leche después del periodo de lactancia.
Y es cierto, nosotros no nos alimentamos de leche como lo hace un lactante procedente de su madre, nosotros tomamos leche como un producto animal al igual que el queso o la carne.
Hace unos 10.000 años que en muchas partes del planeta bastantes de nuestros antepasados desarrollaron la capacidad de producir lactasa para digerir la lactosa de la leche y con ello suplir ciertas necesidades nutricionales que se produjeron al ocupar zonas con menos radicación solar. En la actualidad hay un porcentaje de los seres humanos que no producen lactasa y por lo tanto no la digieren bien, pero son minoría.
2.- Contiene una gran cantidad de azúcar que produce problemas de diabetes.
Nada más lejos de la realidad. La leche solo contiene unos 5 gr. de azúcar en forma de lactosa por cada 100gr. de leche, bastante menos que muchos alimentos cotidianos.
3.- Es frecuente oír que la leche es un alimento cargado de antibióticos y hormonas y sometida a un alto nivel de procesamiento y manipulación.
Es absolutamente falso, ni tiene antibióticos ni hormonas, y solo se somete a un simple proceso de calentamiento para eliminar cualquier microorganismo y protegerla durante un tiempo.
4.- La leche sienta mal al aparato digestivo a todas las personas.
Tampoco es cierto. Solo sienta mal a las personas que por sus características son realmente intolerantes a la lactosa, al resto no, y para eso están las leches sin lactosa, que no la contienen, pero si el resto de sus nutrientes.
5.- La leche produce mucosidad, favorece los resfriados y acelera el asma.
No hay ningún estudio que lo pruebe. La mucosidad, resfriados, asma u otros problemas respiratorios pueden estar causados por muchas otras, pero no por el consumo de leche.
Dr. Antonio Escribano Zafra