Cuídate con COVAP: ¿Cómo cuidar la alimentación en las fechas navideñas?
La Navidad es un periodo de fiestas religiosas, que de forma tradicional se acompaña de reuniones de amistades y familiares. Desde hace siglos ha sido costumbre acompañar estos festejos de alimentos con más o menos criterio de excepcionalidad y abundancia.
Pasamos horas y días pormenorizando los ingredientes de una comida anteponiéndolos a las personas y ambientes en los que vamos a estar. No hay motivo para que, respetando en toda su extensión una excelente tradición como son las fiestas de Navidad, tener por ello que complicar nuestra salud.
Aceptando que las cosas son así, podemos reconsiderar que en realidad, la Navidad tiene unas fechas concretas que no pasan de ser 5 o 6 comidas o cenas (Navidad, Año Nuevo, comidas de empresa, Reyes, etc.), No es necesario comer de forma extraordinaria durante semanas.
Se estima que como media, cada español engordará entre 2-4 kilos desde primeros de Diciembre hasta después de Reyes. Esta estadística aumenta cada año y parece que no hay manera de evitarlo. Pero con un poco de planificación y sentido común podemos no formar parte de estos datos simplemente teniendo un poco de cuidado y prestando un poco de atención a los que comemos estos días.
De forma concreta debemos tener en cuenta tres cosas en relación a nuestra alimentación en estas fechas:
En primer término controlar en gran medida la cantidad de alcohol que tomamos. El consumo de alcohol nunca es deseable y en Navidad tampoco, sin embargo la tradición de consumirlo parece algo inevitable. Si de forma intencionada se está pendiente de la cantidad que se consume y la disminuimos lo pasaremos igual de bien y nos habremos beneficiado.
A continuación, los dulces. También son tradición, pero no hay que consumirlos en tanta cantidad, tantos días y tanta variedad. Con menos de la mitad de lo que vamos a consumir hemos cumplido con todos los ritos y nos hemos evitado una sobrecarga de azúcar en nuestro cuerpo que le va a resultar complicado eliminar.
Y finalmente, las cantidades. Con toda seguridad con mucha menos cantidad de comida en general, vamos a estar mucho mejor. Podemos comer de todo, pero con moderación.
Si cumplimos estas premisas y a todo ello le añadimos un poco de actividad física que facilitará quemar algún exceso, habremos terminado el periodo navideño como mínimo igual que lo comenzamos.
Dr. Antonio Escribano Zafra